Si quieres probar otros sabores a la hora de fumar, la mejor recomendación es que acudas a un estanco de tabaco en Leganés y preguntes a los profesionales. Podrás encontrar una gran variedad de marcas y de distinta composición para que seas tú el que decida con cuál te quedas.

Existen muchos procesos que crean el sabor y aroma del tabaco, como por ejemplo sus condiciones de cultivo, su corte y prensado o los aditivos que llevan incorporados. En un estanco de tabaco de Leganés encontrarás tanto tabaco rubio y negro y, para que sepas las diferencias entre ambos, a continuación te explicamos las características de cada uno de ellos.

El tabaco rubio se compone de tonalidades que van desde el amarillo hasta el caoba en sus hojas. Este tipo de tabaco no se seca al aire, sino que se realiza de una forma distinta, como puede ser al sol o al fuego. Tampoco se fermenta porque este proceso podría convertirlo en añejo y cambiaría radicalmente su sabor, llegando a estropearlo. Es más claro que el negro y tiene un pH menos ácido que este, no superando el nivel seis.

El tabaco negro se caracteriza por tener hojas con tonalidades que varían desde el marrón hasta el negro. Este tipo de tabaco se procesa y se cura, es decir, sí que se seca al aire y además se introduce en un proceso de fermentación. El tabaco negro, al contrario que el rubio, con esta fermentación enriquece su sabor y además tiene un pH de siete o superior. Al probar el tabaco negro, podrás comprobar que es más fuerte que el rubio.

En Expendiduría Número 19 estaremos siempre dispuestos a ayudarte en tu elección y mostrarte las diferentes composiciones de las marcas que existen en el mercado. La decisión final deberás hacerla tú.